Ante Instituto, Walter Ribonetto probó un Godoy Cruz con un esquema con línea de tres zagueros que por momentos tuvo una movilidad descoordinada. Con Mateo Mendoza , Juan Escobar y Federico Rasmussen, en la línea del fondo, el Tomba necesitó de los primeros 45 minutos para adaptarse a la propuesta de la Gloria cordobesa.
El segundo tiempo, Godoy Cruz se acomodó y pudo verse una considerable mejoría en el sector defensivo. Mateo Mendoza se animó a soltarse y, por ahí, cumplir la función de cuatro ante la ausencia de un perfil natural en ese sector ante Instituto. "Era una línea de 3. Después, como se fue dando el partido, Ribonetto me dijo que me fuera soltando. La idea era hacer una salida de 3 defensores contra dos delanteros. Cuando pudimos encontrar los espacios, salió", so