Óscar Puente gastará 89.000 euros de dinero público en hacer un gimnasio en la sede central del Ministerio de Transportes, en Madrid. Así consta en el BOE de este jueves , que publica la adjudicación de las obras.

Para llevar a cabo el deseo del ministro, se reformarán hasta tres salas del edificio, ubicado en el número 67 del Paseo de la Castellana, «para su uso como gimnasio».

La adjudicación corre a cargo de la Subdirección General de Administración y Gestión Financiera, que preveía gastar cerca de 100.000 euros para estas obras, según recogía el anuncio del contrato, publicado el pasado 8 de julio. El anuncio señalaba como presupuesto base de licitación 96.763,4 euros. Finalmente, supondrán hasta 88.865,09 euros, con IVA.

Para la ejecución de las obras, la empresa dispone de cuatro meses “desde la firma del acta de la comprobación del replanteo o inicio de obra”. Por tanto, para principios de 2026 el ministro Puente podrá tener listo el gimnasio, que se ubicará en la planta segunda del Ministerio.

Mejorar el rendimiento laboral

Según detallan los pliegos del contrato, se acometerá «la reforma de las salas C-201, C-203 y C-205 para crear un espacio que albergue las necesidades de actividades físicas y de concentración de los empleados públicos fuera del horario laboral”, en el edificio de la sede central del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, «con el fin de mejorar la conciliación y el rendimiento laboral». 

Se ha alzado con el contrato de las obras la pyme Robel Ricardo Dall’O, que ha sido la ha presentado la oferta de menor coste de entre las cuatro empresas que pujaron para hacerse con él. La de mayor cuantía ascendía a 78.000.

Espacio acogedor y relajante

El objetivo es crear un espacio «acogedor y relajante que invite a la concentración».  Se prevé que el gimnasio esté equipado para el desarrollo de actividades como yoga y pilat es . Por ello, «se adecuará y redistribuirá el interior de los armarios para permitir el correcto almacenamiento de las esterillas y demás utensilios utilizados en las clase».

Los módulos de las ventanas «serán de madera, dialogando con el panelado existente, creando un cajeado, continuo, quedando integrado el cubrefancoil y creando unos salientes en los laterales, en los que se esconden unas líneas de luz indirecta que permitan una iluminación tenue del espacio ». Por su parte, las franjas entre ventanas se pintarán en color grafito con vinilos blancos representando símbolos de yoga. 

Se sustituirá el falso techo actual por uno metálico de rejilla «con carácter más industrial y ligero, continuando con la estética del espacio. Se retirarán las placas de suelo actuales que contienen cajas técnicas, sustituyendo las piezas por otras de las mismas características en color grafito, creando una cenefa que recorre todo el espacio».

En lo referente a las instalaciones, «se adecuará el sistema de ventilación de las salas, redistribuyendo los conductos para recuperar la altura homogénea del espacio y creando dos falsas vigas laterales para el paso de los conductos, y la adecuada distribución de las rejillas de ventilación, atendiendo a la ocupación y uso previsto de las salas».

También se sustituirán los elementos de climatización, «teniendo en cuenta la potencia necesaria para el uso destinado». La instalación eléctrica «será totalmente sustituida por una iluminación a base de placas LED , más eficientes, siendo esta iluminación regulable para adecuarse al uso concreto de la actividad».

Del mismo modo, con el objeto de conseguir una iluminación adaptable y agradable, se dotará al espacio de «una luz indirecta incorporada en la modulación de los paramentos de las ventanas y en la parte inferior de los espejos». Además, «se incluirá un sistema de sonido para las salas, con altavoces ».