Más de tres décadas después de una de las masacres que estremeció a la Argentina , las obras de recuperación empezaron en abril en la emblemática casona de La Plata , provincia de Buenos Aires. Allí, el 15 de noviembre de 1992, Ricardo Barreda ejecutó a su familia con una escopeta. Desde entonces, el inmueble estuvo abandonado, cubierto de pintadas de repudio y convertido en un ícono del terror .

Hoy, en un giro histórico, la Provincia y el Municipio avanzan en transformar esa casa fantasma en un espacio de memoria y reparación. Un mural con los rostros de las víctimas ya decora la fachada: la primera señal de un nuevo capítulo que busca resignificar el sitio.

El día que Barreda hizo historia negra en La Plata

El “caso Barreda” es uno de los episodios criminales más impac

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