La playa de Poniente de Benidorm ha protagonizado este jueves el regreso al mar de nueve ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta), cuya madre eligió, en agosto del pasado año, ese mismo arenal para hacer un nido y desovar a sus crías. Las jóvenes tortugas han entrado al mar por primera vez tras un año de crianza controlada en la Fundación Oceanogràfic.
Los ejemplares forman parte del proyecto Head Starting, una estrategia de conservación que se aplica en diferentes puntos del Mediterráneo occidental. Consiste en mantener a las crías en instalaciones especializadas durante los primeros meses de vida, donde reciben seguimiento veterinario, alimentación y revisiones periódicas.
Con este método, las tortugas alcanzan un tamaño y un estado de salud "que aumentan sus probabilidades de sobr