La grave situación en Barranquilla por el consumo de licor adulterado se agrava, luego de que el número de víctimas mortales se elevara a 11. Las nuevas muertes corresponden a personas que, al igual que las primeras víctimas, ingirieron una bebida clandestina en el sector de El Boliche.
Las autoridades de la ciudad, en un esfuerzo por controlar la emergencia de salud pública, han instalado un Puesto de Mando Unificado para coordinar la respuesta y monitorear el estado de los pacientes que aún se encuentran hospitalizados.
La Policía y la Fiscalía continúan la investigación para dar con los responsables de la fabricación y distribución del licor.
Entre los fallecidos, se han logrado identificar a Pedro Caraballo, Nicolás Medrano, Helmot Escolar, José Crespo, Emiro Miranda, Víctor Vargas