A 700 kilómetros de Pekín, miles de paneles representan el símbolo de la transición de China, el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
En un desierto del norte de China, un mar de paneles solares azules cubre la arena y se adapta al relieve de las dunas como si fueran olas, símbolo de la transición energética acelerada del gigante asiático.
"Antes no había nada aquí (...), estaba completamente desierto", recuerda Chang Yongfei, natural de esta región de Mongolia Interior, que antes trabajaba en el sector del carbón, un pilar histórico de la economía local. Publicidad
A 700 kilómetros de Pekín, estos cientos de miles de paneles representan el símbolo de la transición de China, el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
El presidente chino, Xi Jinping, se com