Luis “Toto” Caputo , en su intento por evitar otra corrida , tiró de un recurso clásico pero llevado al extremo: bajar a cero las retenciones para que los exportadores de granos liquiden rápido . El movimiento fue tan urgente como costoso. En apenas tres días -y tras el pedido del "otro ministro de economía argentino Scott Bessent ", aparecieron sorpresivamente los US$ 7.000 millones que el Gobierno necesitaba para calmar al dólar tras haber quemado US$ 1.100 millones en reservas.
Listo. El plan "Retenciones Cero" duró pocas horas y los productores se quedaron mirando entre ellos ¿quién logró entrar? se preguntaron.
La maniobra tuvo efectos inmediatos: bajó la presión cambiaria y el mercado respiró. Pero el precio de esa calma fue altísimo.
Según cálculos de distintos observator