El día de hoy sirve para proyectar y festejar desde hace 25 años la diversidad lingüística europea y el valor cultural y social que aportan todas y cada una de ellas. El euskera es una de las 43 lenguas europeas a las que explícitamente alude el Consejo de Europa en su proclama de este año y está presente junto a las demás en la presentación pública de su eslogan: “¡Los idiomas abren corazones y mentes!”. El camino para que ese ejercicio desborde lo meramente formal y tenga el calado y reconocimiento comprometido que se reclama está siendo largo y farragoso.
No es menor la obstrucción que supone que en él se crucen intereses ajenos a la cultura, a la diversidad social del continente y a su materialización con pleno derecho en las instituciones comunes, incluyendo al propio Consejo de Euro