La población más joven de Colombia está replanteando su relación con el alcohol y se está convirtiendo en una nueva normalidad. Según un reciente informe de Ipsos, el 53% de los jóvenes entre 18 y 25 años afirma haber reducido su consumo tanto en cantidad como en frecuencia. Mientras los adultos mayores de 26 años suelen beber dos veces por semana, los menores lo hacen una vez, y con menos unidades por ocasión.
Hay factores detonantes para este nuevo comportamiento. El autocuidado, la productividad académica o laboral y la manera en que la imagen personal se proyecta en redes sociales son algunos de ellos. Y las grandes marcas han abrazado estas nuevas preferencias, viendo una oportunidad para impulsar este cambio de paradigma.
«Lo que estamos viendo es un cambio cultural que va más allá