Juliana Guerrero dice que igual será nombrada. Que será viceministra. La lección que nos deja Petro es clara y triste a la vez: no importa la justicia cuando ya se está en la cima del poder
Digamos que el presidente Gustavo Petro es sincero cuando dice que quiere cambiar a Colombia no para convertirla en un nuevo paraíso socialista al estilo Venezuela, Nicaragua o Cuba, sino para hacer de este maltrecho país uno donde las oportunidades abunden para todos y en el que la riqueza se reparta de una manera más equitativa. Digamos que el presidente dice la verdad cuando alarga su dedo índice y señala a la tradicional clase política de nuestro país como una que no ha hecho más que dañar a la democracia con sus robos y roscas. Digamos que esos eternos monólogos aleccionadores del presidente, en