La detección de la estrella más lejana del universo se produjo en 2022 gracias al telescopio espacial Hubble . El objeto, bautizado como Earendel , parecía tratarse de una estrella individual que brillaba en los primeros compases de la historia cósmica, apenas 900 millones de años después del Big Bang .

Sin embargo, nuevas observaciones han cambiado el panorama. Gracias al telescopio James Webb , astrónomos de la NASA y universidades colaboradoras han obtenido información que desafía la idea de que Earendel sea un cuerpo único. Ahora gana peso la hipótesis de que se trataría de un cúmulo estelar compacto, formado por varias estrellas nacidas de la misma nube.

Earendel, la estrella más lejana del universo: podría no estar sola

Earendel fue detectada en la galaxia Sunrise Arc , situada a 12.900 millones de años luz de la Tierra . Su descubrimiento fue posible gracias al fenómeno conocido como lente gravitacional.

Una acumulación masiva de galaxias intermedia deformó el espacio-tiempo y amplificó la luz de este objeto lejano, haciendo visible lo que de otra forma habría permanecido oculto.

Este efecto permitió observar la supuesta estrella más lejana del universo con un brillo hasta 4.000 veces superior al real . La precisión del alineamiento cósmico fue determinante: solo en puntos concretos de esa distorsión espacial se alcanzan aumentos tan extremos.

Por este motivo, la singularidad del hallazgo llevó a los científicos a considerar explicaciones alternativas.

El papel del telescopio James Webb

En julio de 2024 , un estudio publicado en The Astrophysical Journal aportó nuevos datos. El equipo de investigación utilizó los instrumentos espectroscópicos del James Webb para analizar las propiedades de Earendel.

Lo que encontraron fue que su firma espectral guarda gran similitud con la de cúmulos globulares presentes en el universo local.

Los cúmulos globulares son concentraciones de estrellas unidas por la gravedad, formadas a partir de la misma nube primordial de gas. El hecho de que Earendel presente patrones de luz compatibles con estas estructuras sugiere que podría no ser una única estrella, sino un conjunto.

El investigador Massimo Pascale, de la Universidad de California en Berkeley, señaló que «si Earendel es en realidad un cúmulo estelar, se ajustaría a lo esperado sobre cómo habrían sido estas agrupaciones en el primer mil millón de años del universo».

Una clasificación aún en disputa para la NASA y los astrónomos

Pese a las evidencias, la interpretación no está cerrada. Brian Welch, científico de la NASA que participó en el descubrimiento original de Earendel, afirmó que los datos del James Webb aún no permiten una conclusión definitiva.

En sus palabras: «El espectro de una estrella magnificada y el de un cúmulo pueden ser muy similares. Es necesario considerar todas las pruebas disponibles».

El estudio más reciente se centró únicamente en la hipótesis del cúmulo estelar, sin comparar a fondo otros escenarios posibles, como que Earendel sea un sistema múltiple o una estrella binaria. Esta limitación obliga a esperar nuevos análisis que puedan clarificar su naturaleza real.

Claves para resolver el enigma de la estrella más lejana del universo

Una de las vías para confirmar la verdadera identidad de la estrella más lejana del universo será el seguimiento de fenómenos de microlente gravitacional. Estos eventos ocurren cuando un objeto cercano distorsiona de manera temporal la luz de otro más lejano.

Si Earendel experimenta cambios de brillo característicos de una fuente pequeña, podría tratarse de una estrella individual. En cambio, la ausencia de tales variaciones reforzaría la hipótesis del cúmulo.

Los programas de observación futuros del telescopio James Webb serán cruciales. Su capacidad para captar luz infrarroja y analizar con mayor precisión la composición química y la edad de estos objetos promete avanzar en la resolución del caso. La incógnita sigue abierta, y el interés astronómico se mantendrá en torno a este objeto.