Redacción
Amazon acordó este jueves desembolsar 2,500 millones de dólares para resolver una demanda presentada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, que lo acusó de engañar a consumidores para inscribirlos en su servicio Prime sin consentimiento explícito.
La denuncia, interpuesta ante un tribunal federal en Seattle, sostiene que la compañía diseñó procesos de pago confusos con botones prominentes para aceptar la membresía —que cuesta 139 dólares anuales— y enlaces discretos para rechazarla. Además, ocultó información sobre la renovación automática en letra pequeña o en apartados poco visibles.
Según la FTC, Amazon implementó un sistema de cancelación intencionalmente complejo, bautizado internamente como “Ilíada”, en alusión a la epopeya griega de Homero sobre la