En el mundo de las plantas ornamentales, hay una especie que capturó la atención de jardineros, curiosos y amantes de lo místico por igual. Se trata de una planta de hojas triangulares, de un color burdeos profundo que parece cambiar con la luz del día. Su presencia en interiores no solo embellece cualquier rincón, sino que también despierta la curiosidad por su comportamiento peculiar, al caer la noche, sus hojas se pliegan como si se recogieran para dormir. Este gesto, casi poético, hizo que muchos la consideren una planta con alma, capaz de responder al ritmo natural del entorno.

Además de su atractivo visual, esta planta fue asociada con la buena suerte y la energía positiva. En diversas culturas, se cree que tenerla en casa ayuda a atraer prosperidad, armonía y protección . Su

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