@firmamendinueta

La derrota final no describe ni califica lo hecho por el equipo que jugó exactamente como su gente esperaba. No puede haber reproches para quienes forzaron la definición desde el p unto del penal, luego de haber jugado con el coraje y la ambición que le demandaba su rica historia.

Flamengo volvió a su tierra con el premio mayor. Estudiantes, en cambio, se quedó con la conciencia tranquila por la el esfuerzo realizado.

Ese rasgo inconfundible de querer siempre un poco más, de empujar los límites en lugar de aceptarlos mansamente, y de permitirse soñar con la gloria, anoche lo ayudaron para jugar un partido tan serio como valiente. Sólo la impericia en el capítulo extra, el más estresante que depara el fútbol, le impidieron coronar la historia. Pasarán los años y la memor

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