El relato comienza con una casa de la que parecen emanar, como supuraciones, todos los demás objetos que integran El tapiz amarillo , la muestra del artista uruguayo Guzmán Paz que puede verse en la planta baja de la galería Nora Fisch . “La casa es un almacén de horrores –escribe la curadora española Chus Martínez , a propósito de la muestra, en el texto con que la acompaña–: los materiales, las escenas, la visión convencional y normativa … todo emana de ese sueño nuevo rico y materialista en el que estamos convirtiendo el mundo”.
Un sueño en el que, como en las mejores pesadillas, las cosas tienen una condición dual y pueden ser algo y su opuesto al mismo tiempo . Las cositas, podríamos decir, porque no es un dato menor que los objetos con que Guzmán Paz nutre sus obras sean p