La noche gijonesa tiene siempre ganas de arte y este viernes la ciudad demostró estar a la altura de una programación, amplia y diversa, que ofrecía de manera gratuita y en numerosos espacios esta nueva edición de la Noche Blanca .
Había arte (museos y galerías abrieron sus puertas en un horario más amplio de lo habitual), había conferencias y también coloquios: en la galería Bea Villamarín, Manuel López abarrotó la sala desde bien temprano y en Aurora Vigil-Escalera hicieron lo propio los artistas Lisardo Menéndez y Tanadori Yamaguchi acompañados de Fernando Castro Flórez. Había talleres, como los de yoga y meditación que ofrecía Espacio Líquido y el de títeres, en Lasalita. Había pintura en directo en La Galería Escondida y, por supuesto, visitas comentadas en varias de las salas, com