El tornado que afectó a la comuna de Linares durante el fin de semana largo de Fiestas Patrias abrió un debate sobre la vulnerabilidad de las viviendas y la capacidad de respuesta del Estado ante fenómenos meteorológicos poco frecuentes, pero de alto impacto. El evento dejó más de 150 viviendas dañadas, árboles y postes caídos, además de interrupciones prolongadas en el suministro eléctrico.
Si bien fue clasificado como un tornado F0, el nivel más bajo en la escala Fujita, las consecuencias fueron suficientes para instalar una interrogante entre los afectados: ¿quién debe hacerse cargo del costo de reparación de los daños? Aunque fenómenos como tornados sean poco habituales en Chile, la historia muestra que no son un hecho aislado: desde 2019 se han registrado, al menos, 17 en la zo