Este viernes Culiacán registró una lluvia intensa lo que ocasionó que algunas vialidades se convirtieran en arroyos.
En algunas partes, las autoridades optaron por cerrar la circulación para evitar accidentes.
Pero en otras partes, el agua tomó fuerza y arrastró lo que iba encontrando a su paso, incluidos autos y camionetas.
Así se presentó en la calle Nayarit de la colonia Rosales, donde alrededor de una decena de vehículos fueron arrastrados por el agua y algunos chocaron entre sí.
Y otra situación similar se presentó sobre la avenida Nicolás Bravo, donde se presentó una situación similar.