No paran los desencuentros entre precandidatos y las medidas de protección, tras los recientes hechos de violencia que marcan al país y las alertas que generó el crimen de Miguel Uribe.
Uno de ellos es Abelardo de la Espriella, quien denunció una reducción considerable en su esquema de seguridad, a pesar de que supuestamente le habrían puesto precio a su cabeza.
Tanto así, que radicó una tutela para advertir sobre una “inminente violación” a los derechos fundamentales, entre ellos, la vida, la integridad y la seguridad personal y familiar.
Pero la Unidad Nacional de Protección salió adelante y desmintió que le hayan reducido su esquema de seguridad, y mucho menos que el presidente Gustavo Petro haya impartido instrucciones para debilitarlo.
“Respetamos la contienda electoral, pero exig