Muchos pilotos de la Fórmula 1 vienen de familia adinerada o con una estabilidad económica necesaria para poder costear los gastos de un deporte caro y que necesita mucha inversión. Sin embargo, hay casos como el de Franco Colapinto que debió lucharla desde muy abajo, desde vivir solo con 14 años en un país desconocido, cocinar arroz en una pava eléctrica a tocar el cielo con las manos, al ser fichado para competir en el Gran Circo.

Antes de finalizar la secundaria, el piloto argentino decidió abandonar el país para mudarse a Italia para iniciar su carrera en el automovilismo donde le tocó vivir varias situaciones incómodas, pero que las recuerda de la mejor manera. Una de ellas fue el día que le tocó pasar la frontera de Inglaterra donde al entregar todos sus documentos, Franco Col

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