El supertifón Ragasa ha dejado 15 fallecidos tras su paso por Taiwán. Así, llegó al sur de China, donde aunque con menos fuerza, también supuso un duro golpe. Y es que como así contó Claudia Pérez, una joven española residiendo en Shenzhe, desde las autoridades de la localidad realizaron todo tipo de prevenciones.
"Es el cuarto tifón que vivo desde que estoy en China, pero esta vez sí parece que se va a acabar el mundo", comenzó a explicar la joven aún muy sorprendida. De hecho, en la alerta que recibió por teléfono le advertían no solo de que se trataba de un "supertifón", sino de la fuerza de este. Pues, de acuerdo al Gobierno chino, sería comparable a los tifones Vera y Sula de 2023.
Así, toda la ciudadanía tuvo que parar por completo. Los supermercados estaban completamente vacíos, e