Cada 26 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Ambiental, una fecha que pone en primer plano la estrecha relación entre el estado del planeta y la salud humana. Impulsada desde 1992 por la Asociación Internacional de Salud Ambiental (AISA), esta jornada busca visibilizar cómo el aire, el agua, el suelo y el clima influyen directamente en nuestro bienestar.
Un vínculo que no se puede ignorar
La calidad del aire que respiramos, del agua que bebemos y de los alimentos que consumimos depende del entorno en el que vivimos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud ambiental abarca todos los factores físicos, químicos, biológicos y sociales que afectan la salud humana. No se trata solo de evitar enfermedades, sino de garantizar condiciones de vida dignas y sostenib