La Liga MX volvió a enfrentarse a un enemigo que no entiende de calendarios ni protocolos: el clima. La noche de este viernes, el duelo entre Puebla y Chivas, correspondiente a la Jornada 11, tuvo que ser detenido antes de iniciar debido a una intensa tormenta que azotó la capital poblana, dejando sin condiciones óptimas al Estadio Cuauhtémoc.
El partido estaba pactado para arrancar en punto de las 21:00 horas, pero la lluvia no dio tregua. Rayos, truenos y un campo completamente encharcado obligaron a que las autoridades activaran los protocolos de seguridad. La Liga MX informó a través de sus canales oficiales que, en coordinación con Protección Civil, el encuentro no podía jugarse hasta nuevo aviso.
La espera se prolongó por más de una hora y media, mientras jugadores, cuerpo técnico