«El miércoles tocamos fondo», aseguró Jagoba Arrasate ayer en la previa del partido ante el Alavés de esta tarde (18:30 horas/Movistar). Y es que el Real Mallorca , tras dos puntos de dieciocho posibles, ha firmado el peor arranque de su historia en Primera División . Los problemas deportivos, con un juego rácano e inefectivo, unido a los extradeportivos, han provocado llegar a una situación en la que la jornada siete la victoria sea innegociable si no se quiere avivar un fuego que ya se ha hecho demasiado grande.
Tanto el juego como el ánimo del Mallorca están en su punto más bajo desde hace mucho tiempo, pero no queda otra que sacar el partido adelante. Porque todo lo que no sea ganar esta tarde a los del Chacho Coudet supondrá que Son Moix empiece a mostrar el enfado que acumula