Con la imponencia de los templos budistas, obras maestras del detalle, tan diferentes a las construcciones de Occidente y ante las cuales uno cae rendido de admiración; con el protagonismo del Chao Phraya, el ancho río que serpentea en medio de la ciudad, la llena de vida y va revelando su historia fascinante; con la suma de razas que la pueblan y que llegan a ella atraídas por un curioso magnetismo; con la altivez y el lujo de las construcciones modernas y de las vitrinas de lo más exquisito de la moda, Bangkok es un destino deslumbrante y seductor.
Pero si hay algo que quizás le da a la capital de Tailandia un reconocimiento aún mayor, y que constituye un motivo por el cual muchos la incluyen en sus recorridos por Asia, es su cocina. No en vano, Bangkok es la ciudad del planeta con más