El Ciutat de València respira tranquilo después de que el vendaval haya pasado sin apenas consecuencias. Es lo primero que se le pasó por la cabeza cuando finalizó el encuentro contra el Real Madrid. Se le quiso jugar de tú a tú, plantarle cara sin perder la identidad que le llevó a subir a la élite del fútbol español, pero la derrota frente a los blancos no debe alterar la realidad que se vive en Orriols. Ya lo dijo Calero tras caer ante el Madrid: «Vamos a limpiar el parabrisas y quitárnoslo del medio. Otras derrotas nos han pesado más. No he visto a los chicos cabizbajos. Hay que ir a Getafe con el recuerdo de Girona». Es lo que busca el Levante con vistas a su visita al Coliseum Alfonso Pérez: no desviarse ni del camino ni de lo sembrado en Montilivi, donde el equipo logró la primera v
El Levante busca un borrón y cuenta nueva en Getafe

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