Una de las experiencias más fascinantes en el ajedrecista que da sus primeros pasos en el campo escaqueado de la combinación, es medirse contra un campeón mundial o un jugador de élite ya sea en partidas simultáneas o en torneos Suizos donde la oportunidad se presenta por lo general en la primera ronda. El choque contra un gran maestro se desarrolla generalmente, en los primeros movimientos, por la senda de la teoría. En las partidas simultáneas salvo que se cometa un error de bulto el juego se puede extender la lucha por unos 30 movimientos e incluso más. La diferencia de fuerzas arroja el resultado lógico, natural. Ya alguna vez hablé en este espacio del Señor de las muletas que jugaba allá por la década de los 50 y 60 en el Casino Metropolitano de Tacuba 15, en la capital mexicana.
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