Cd. de México.- Si la Liga MX coronara a los técnicos más temperamentales, André Jardine y Efraín Juárez podrían ser los finalistas.

El América-Pumas se perfila como un duelo explosivo, para empezar, por sus respectivos entrenadores.

A Jardine no le tiembla la mano. Intenso por naturaleza, alza la voz contra los árbitros cuando percibe alguna injusticia. Tuvo el valor de sentar a Diego Valdés cuando el chileno hizo algún berrinche por ser sustituido. Sus futbolistas lo respetan por la sabiduría táctica y el manejo de grupo.

Efraín Juárez, de 37 años (9 menos que André), es tan bravo que a veces hasta pierde la compostura, como ocurrió cuando en mayo pasado tuvo un altercado con el DT de Rayados, Martín Demichelis. En su etapa en Colombia no se arrugó cuando el Gobierno inició procedim

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