La polvareda que levantó el momento ideal para el campo, añorado durante décadas y finalmente efímero , en realidad no terminó. Todas las cuestiones polémicas que involucraron al Gobierno, a los productores y a los exportadores en una semana frenética, se definirán cuando se terminen de comercializar granos, pendientes por unos 4.000 millones de dólares , en un plazo que, como máximo, se estirará hasta enero.

Son los mentados 90 días en los cuales las mal llamadas cerealeras –porque la soja, protagonista central de esta novela, no es un cereal sino una oleaginosa- deberán comprar los granos con los cuales podrán hacer efectivas las operaciones que declararon con esta ventaja impositiva.

Hasta ahora, los primeros capítulos de esta serie registran que, en promedio, los productores c

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