Con una inversión que supera los 9 mil millones de pesos, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha emprendido un proyecto transformador para la infraestructura ambiental y educativa de su jurisdicción: la construcción de 47 aulas ambientales forestales, o viveros municipales, en localidades priorizadas. Este ambicioso programa, que inicia sus obras en los municipios de Carmen de Carupa y Zipaquirá, nace de un convenio firmado en el marco de la Cumbre Internacional de Innovación y Sostenibilidad Ambiental 2025 y busca dotar a las regiones de herramientas concretas para la producción de material vegetal y la educación ambiental masiva.

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Un proyecto de doble propósito para

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