
En 2025, uno de los estrenos más esperados del cine español ha sido «El cautivo», la última película de Alejandro Amenábar . Se trata de una coproducción hispano-italiana que narra la historia del cautiverio de Miguel de Cervantes en Argel durante cinco años. Entre los espectadores que han compartido su opinión pública sobre la película, destaca la de Arturo Pérez-Reverte: «espléndida, amena y bien hecha».
Ambientada en 1575, cuando el autor de «El Quijote» era un joven soldado de 28 años, la cinta describe cómo fue capturado por corsarios árabes en alta mar y llevado a la capital argelina. Durante su reclusión, la narrativa le permitió ganarse la atención y el respeto de Hasán Bajá, el gobernante de Argel , con quien establece un vínculo estrecho, complejo y lleno de matices.
‘El cautivo’
«Año 1575. El joven soldado Miguel de Cervantes es capturado en alta mar por corsarios árabes y llevado a Argel como rehén. Consciente de que allí le espera una cruel muerte si su familia no paga pronto su rescate, Miguel encontrará refugio en su pasión por contar historias. Sus fascinantes relatos devuelven la esperanza a sus compañeros de prisión y acaban por llamar la atención de Hasán, el misterioso y temido Bajá de Argel, con el que comienza a desarrollar una extraña afinidad. Mientras los conflictos crecen entre sus compañeros, Miguel, llevado por su inquebrantable optimismo, comenzará a idear un arriesgado plan de fuga».
Más allá de la narrativa histórica, «El cautivo» ha generado un gran debate por la posible homosexualidad de Miguel de Cervantes . Si bien nunca ha sido confirmada, esta hipótesis se basa en las revelaciones de Blanco de Paz, quien también estuvo cautivo en Argel. Según Blanco de Paz, el escritor habría tenido «trato y familiaridad» con los turcos y realizado «cosas viciosas, feas y deshonestas», lo que algunos historiadores interpretan como alusiones a la homosexualidad.
Sin embargo, «según la Biblioteca Virtual de Miguel de Cervantes, la respuesta es clara y contundente: no era homosexual. No existen pruebas sólidas ni testimonios fiables que puedan arrojar luz a este asunto, pero ciertamente marcar la orientación sexual como heterosexual u homosexual tampoco es sencillo dado el anacronismos de los términos con la época en la que vivió este gran novelista», recoge National Geographic .
En cuanto a la relación con Hasán Bajá, «históricamente, no existe evidencia alguna de que Cervantes mantuviera una relación de este tipo con Hasán. Si bien a lo largo de las décadas se ha especulado con esta teoría basándose en el hecho de que el gobernador de Argel lo trató con cierta indulgencia, tal y como recuerda el mayor experto cervantista en la actualidad y asesor de Amenábar en la película, José Manuel Lucía Megías, Cervantes era un cautivo «de rescate», valorado en 500 ducados, y por tanto un activo demasiado valioso como para ser ejecutado o castigado con rudeza».
Además de su carga histórica y emocional , «El cautivo» logra sumergir al espectador en el siglo XVI, recreando con detalle las calles de Argel, los barcos que cruzan el Mediterráneo y los interiores de las prisiones donde Cervantes pasó gran parte de su juventud. Con este proyecto, Alejandro Amenábar reafirma su lugar entre los cineastas más destacados de España.
La opinión de Arturo Pérez-Reverte
En Google Review se pueden encontrar opiniones muy positivas sobre la película:
- «Me ha sorprendido gratamente ver una historia inesperada envuelta en un personaje histórico. Los guiños visuales al Quijote, que esperaba saliera a relucir más en la pelicula, me han parecido sutilmente preciosos. La trama del libertinaje sexual en el Argel de la época resulta entre excesiva y poco creíble, pero me incita a investigar sobre ello».
- «Una película de aventuras realmente maravillosa: si se ve sin prejuicios, resulta difícil no disfrutarla. Julio Peña, en el papel principal, se transforma en una especie de Sherezade, relatando historias para sobrevivir durante su cautiverio. Alessandro Borghi interpreta a Hasán Bajá, el gobernador de Argel, con una actuación intensa y compleja. La química entre ambos actores es notable y se convierte en uno de los pilares emocionales de la película, siendo su vínculo el motor narrativo que sostiene la historia. La dirección de Alejandro Amenábar demuestra valentía y sensibilidad, mientras que el resto del elenco brilla por su talento y presencia en pantalla. La ambientación y el vestuario sumergen al espectador de manera convincente en la época, y la historia atrapa de principio a fin, aunque en algunos momentos la narrativa se ralentiza ligeramente. Por último, cabe destacar la banda sonora, que complementa perfectamente la atmósfera de la película».