En la Isla Maciel se vivió una escena pocas veces vista en el fútbol argentino. A los 28 minutos del primer tiempo, Joaquín Enrico , arquero de San Telmo , tomó la pelota en su propia área y, tras un saque de volea, sorprendió a todos: el balón viajó impulsado por el viento del fuerte temporal que azotaba a Buenos Aires, picó en el campo rival y terminó metiéndose en el arco custodiado por Milton Álvarez, de Gimnasia de Jujuy . Así, el guardameta marcó un gol histórico para el 2-0 parcial de su equipo en la Primera Nacional.
La jugada se dio apenas cuatro minutos después de que San Telmo abriera el marcador. Fue a los 24, cuando el capitán Nicolás Morro ganó en lo alto tras un centro y, de cabeza, puso el 1-0 en favor del Candombero. El impacto anímico fue inmediato: primero la ve