En un mundo cada vez más globalizado, las pymes industriales se enfrentan a desafíos sin precedentes. La industria textil argentina, por ejemplo, experimentó una caída del 7,7% en el tercer bimestre de 2025, según la Encuesta Sectorial de la Cámara Industrial Argentina de la Empresa.
Este declive, sumado a la acumulación de stocks excesivos y cuestiones coyunturales, es producto también de una competencia desleal de gigantes como Shein y Temu, que inundan el mercado con productos de bajo costo y de dudosa calidad.
Las empresas chinas operan con una ventaja significativa, ya que se benefician de subsidios gubernamentales y una logística optimizada que les permite practicar dumping vendiendo por debajo de sus costos de producción, para ganar mercado rápidamente.
Parte de los bajos costos