En los últimos años creció el interés por incorporar árboles de interior en viviendas y oficinas, no solo como recurso decorativo sino también como una manera de mejorar la calidad del aire y el bienestar general. Estos ejemplares imponentes transforman cualquier ambiente, generan sensación de amplitud y logran un efecto natural difícil de igualar en otros elementos decorativos.
La elección de un árbol de interior, sin embargo, no debe ser improvisada y requiere analizar factores como la luz disponible, el tamaño del ambiente, la temperatura promedio y la frecuencia de riego que se pueda mantener. Si se consideran estas variables, es posible disfrutar durante décadas de especies resistentes y bellas que acompañan la vida cotidiana de la familia.
¿Pensaste en comprar un árbol de interio