El Madrid vivió una pesadilla en el Metropolitano, superado de principio a fin por el Atlético. El 5-2 dolió y dejó a los jugadores blancos muy frustrados. Franco Mastantuono, el último fichaje en llegar, pagó su rabia con la grada del Metropolitano, al que pegó un pelotazo en el minuto 90 tras la señalización de una falta con la que no estaba de acuerdo. La acción le costó la amarilla al jugador del Madrid y provocó una pequeña tangana entre los jugadores que no pasó a mayores. Tampoco su balonazo provocó algún daño en los aficionados rojiblancos.
Mastantuono entró cuando aún faltaban 20 minutos por delante y apenas aportó al equipo blanco, a la deriva durante una segunda parte en la que no chutó a puerta. Impreciso con el balón, tampoco estuvo fino en las jugadas a balón parado.