En California, miles de migrantes indocumentados cuentan con una licencia de manejo gracias a la ley AB 60 , vigente desde 2015. Este beneficio permite conducir de manera legal siempre que se acrediten identidad y domicilio en el estado , sin necesidad de comprobar estatus migratorio. Sin embargo, no todo es permanente: el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) puede suspender o revocar la licencia en casos graves.
Aunque el programa AB 60 fue creado para dar mayor seguridad vial y proteger a las comunidades migrantes , las autoridades recalcan que no constituye un “permiso especial”. Las personas que acceden a este derecho deben acatar las mismas normas de tránsito que cualquier ciudadano estadounidense , de lo contrario pueden perderlo definitivamente.
Puntos que puede