La adolescencia representa una etapa de transformaciones profundas, en la que los jóvenes exploran su identidad y buscan pertenencia. En este proceso, las redes sociales ocupan un lugar central entre sus espacios de interacción. Plataformas como Instagram , TikTok y Snapchat facilitan compartir experiencias, informarse y expresar opiniones; sin embargo, pueden implicar riesgos si no existe una guía adulta.

Un “Me gusta” o la integración en un grupo digital son formas de validación social que refuerzan la necesidad constante de conexión. Estas interacciones en línea generan sensaciones de satisfacción y seguridad, aunque pueden originar dependencia y reducir el tiempo dedicado a la familia, los estudios o el descanso.

El Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Línea 113, s

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