Los jefes de Estado, de Gobierno y los ministros de Salud de diferentes países han mostrado su «fuerte apoyo» a la declaración de Naciones Unidas para hacer frente al creciente número de casos de enfermedades no transmisibles, en el marco de la cuarta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU sobre estas patologías y sobre salud mental.
Esta declaración sirve como compromiso de los países reducir los casos de enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, pulmonares, el cáncer o la diabetes, que son las principales causas de muerte en todo el mundo, provocando al menos 43 millones de fallecimientos anuales, de las que 18 millones son menores de 70 años.
Un 82 por ciento de estas muertes se dan en países de ingresos bajos y medios. Mientras tanto, los trastornos de