La lluvia y el viento llegaron con fuerza en distintos rincones del territorio puntano y ocasionaron daños de distinta índole. Uno de los más complejos, se dio en el servicio eléctrico. Edesal trabajó intensamente para reparar las roturas y ya se restableció más del 70% de la operatividad.
De acuerdo a un informe oficial, en las zonas de La Botija, La Calera y Desaguadero, se registraron interrupciones parciales. En lo que respecta a la capital puntana, hubo aperturas de líneas que fueron rápidamente normalizadas, aunque algunos sectores permanecieron con interrupciones sostenidas por más tiempo.
En Villa Mercedes y el sur provincial, fue donde más daños hubo ya que la tormenta alcanzó su máxima fuerza y afectó un amplio corredor, que se extendió desde Merlo hasta Buena Esperanza. En ese