La decisión del Gobierno de reducir a 0% las retenciones a granos, derivados y carnes no tuvo, al menos por ahora, el efecto inflacionario que se esperaba en el mercado interno.
Si bien en otras ocasiones este tipo de medidas generó una suba inmediata en los precios al consumidor por el mayor atractivo exportador, la combinación de un dólar más bajo y la caída del consumo contuvo los valores en góndola.
En el caso del trigo, que impacta directamente en la harina y los productos panificados, la baja de la retención del 9,5% quedó neutralizada por la depreciación del tipo de cambio. “ Pensábamos que iba a haber distorsión de precios, pero hasta ahora no se dio”, explicó Diego Cifarelli, titular de la Federación de la Industria Molinera.
Según datos del sector, el trigo aumentó apenas 15