Hace seis años, durante su último discurso presencial ante la Asamblea General de las Naciones Unidas , muchos de los asistentes estallaron en risa cuando el entonces presidente Donald Trump presumió de que su gobierno era el más exitoso en la historia de la humanidad.
Este martes, de regreso a este mismo foro tras reelegirse en noviembre del año pasado, las palabras de Trump fueron recibidas por la mayoría con seriedad, en medio de un silencio casi sepulcral y escasos aplausos.
Y no porque su discurso fuera más elocuente o real -insistió más o menos en lo mismo- sino por el enorme poder que hoy ostenta el magnate republicano y la capacidad que tiene para convertir lo que antes parecían exageraciones en políticas de Estado con repercusiones mundiales.
A lo largo de casi una hora, el mar