Con un gol de Lucas Ocampos y un par de tantos anulados a Sergio Ramos que dejaron a la afición regia con el grito de gol amarrado en la garganta, los Rayados lograron mantenerse en la pelea por el liderato.
El partido arrancó con un Monterrey decidido a borrar la humillación de su reciente 6-2 frente a Toluca. Desde el silbatazo inicial, los norteños buscaron el arco rival, aunque con la puntería un tanto desviada.
Por su parte, Santos, que venían de sorprender a Xolos, parecían más interesados en no cometer errores que en atacar.
El primer susto llegó en el minuto 8, cuando Sergio Ramos, el eterno galáctico, cabeceó al fondo de las redes… solo para que el VAR, ese villano moderno del futbol, le dijera “no tan rápido” por un fuera de juego apretado.
La afición regia, que ya gritaba e