Este domingo 28 de septiembre, en la altura del Cusco, Alianza Lima enfrentará a Cienciano en un duelo que carga más peso emocional que de tabla. Será el primer partido tras la eliminación de la Copa Sudamericana y el termómetro ideal para medir si el equipo de Néstor Gorosito logra levantarse del golpe o si el bajón continental se trasladará al campeonato local.
El estadio Inca Garcilaso de la Vega nunca es un escenario amable para los íntimos, menos cuando el rival de turno se juega su propio futuro en casa. Pero la mirada aliancista va más allá de un solo partido: está en el Clausura, en los puntos que necesita sumar para acercarse a los primeros lugares y en las finales que se aproximan en un torneo cada vez más apretado.
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Fernanda Huapaya