Desde la penumbra
El alma quebrada de México: una herida que es también raíz (1ra parte)
Antonio Peniche García
A veces, cuando me examino el alma,
la siento un poco quebrada.
Juan Rulfo
Desde las profundidades de la experiencia humana surge una metáfora poderosa y desgarradora: la imagen de un alma quebrada. No se trata de una ruptura física, visible bajo un microscopio, sino de una fractura íntima, un desgarro en el tejido mismo de la identidad, la esperanza y la emoción. Es un concepto que nos habla del dolor que no se ve, de las cicatrices que se llevan por dentro.
En un sentido psicológico y emocional, un “alma quebrada” es la consecuencia de un trauma profundo, una pérdida insondable o una traición que sacude los cimientos de nuestro ser. No es la tristeza pasajera de un mal d