Hasta la tarde gris y la lluvia permanente se confabularon para que el hincha de Gimnasia viviese otra tarde triste en el Bosque. Una actuación decepcionante en el primer tiempo, entre los errores del entrenador en la planificación del juego y actuaciones individuales que no están a la altura de lo que se juega Gimnasia; una levantada en el complemento -incluso a pesar de la expulsión del pibe Corbalán- y un final donde los únicos aplausos fueron para el inmenso Ángel Di María.
Un equipo que no genera juego y casi no pateó al arco en todo el partido, encima comenzó la tarde con el pie izquierdo. Antes del minuto de juego, un error en la salida dejó a Angel Di María de cara al gol, ya que un pase corto hacia el arquero hizo que Fideo le ganase a Insfrán y el campeón del mundo le erró al ar