En el Glosario de términos gramaticales de la RAE se considera al sujeto tácito como parte formal del paradigma con su opuesto: sujeto expreso. Acaso la consideración de la Inteligencia Artificial (IA) dentro de la cultura merezca un punto de partida lingüístico; ella es un sujeto tácito, también una extensa sinonimia expresada como elíptico, elidido, omitido, implícito, no expreso, nulo, sobrentendido, vacío y catalizado. De hecho, también es un sujeto fantasma: promete estar en todos los lugares y, a la vez, ser inaprensible, incluso como ente inmaterial, tal vez como deidad.
¿Y a quién sujeta este sujeto conocido como IA? De manera evidente, al tiempo humano. La IA ocupa el debate del presente, la incertidumbre por el futuro y la digestión del pasado (al “adquirir conocimiento” con tex