Aunque tenga buen comportamiento en la cárcel donde purga la condena, el violador Carlos Soñé tiene informes negativos del gabinete Criminológico. Está condenado a 30 años de cárcel por haber torturado, abusado y asesinado a su hijastro en 2002. Intentó infructuosamente a través de su defensa, que se le concedan mejoras en las salidas transitorias mensuales que tiene actualmente.

La crónica policial de entonces señaló que Calros Soñé saltó tristemente a la fama cuando en su vivienda de Cutral Co, el 30 de octubre de 2002 le dio una brutal paliza al pequeño Franco, su hijastro. De una patada en el estómago le provocó la rotura del intestino y una peritonitis. La brutalidad de Soñé tuvo en Patricia Alonso, su pareja y madre de Franco, una aliada. Ambos se fueron de la casa y dejaron al

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