La caída en picado de la popularidad del Gobierno laborista en el Reino Unido está provocando inquietud en las filas del partido. Los rumores sobre un posible reemplazo del actual primer ministro, Keir Starmer , en caso de que se confirme la debacle en las elecciones locales y regionales del próximo año, han ido en aumento a pocas horas del inicio del congreso anual de los laboristas este domingo. Las voces más críticas pretenden alzar su voz en esta cita con el objetivo de presionar a Starmer para que cambie cuanto antes el rumbo de un Ejecutivo que atraviesa su peor momento desde su aplastante victoria en las elecciones generales hace poco más de un año.
El líder laborista se ha visto afectado por el fracaso de su principal promesa electoral, la del crecimiento ec