No hay manera de que el pueblo de León y el Cabildo de la Catedral se pongan de acuerdo sobre si la ofrenda que los ciudadanos hacen cada año a la Virgen de Regla es voluntaria, como defiende el municipio, o de obligado cumplimiento como dice el clero en la tradicional ceremonia de Las Cantaderas, y este domingo han vuelto a empatar en argumentos.

Para conocer el origen de esta tradición hay que retrotraerse al año 844 en el que se disputó la conocida como Batalla de Clavijo, que puso fin al tributo que, desde los tiempos del rey Mauregato, los monarcas cristianos rendían a los califas musulmanes.

Consistía en cien doncellas cristianas, cincuenta nobles y cincuenta plebeyas, que debían ser entregadas cada año a los musulmanes a cambio de mantener la paz.

Como cada año un representante d

See Full Page