La transformación de Bill Gates de estudiante procrastinador a líder empresarial meticuloso no fue inmediata ni sencilla. El propio cofundador de Microsoft reconoció que su tendencia a posponer tareas, compartida con Steve Ballmer durante sus años en Harvard, se convirtió en un obstáculo serio cuando la compañía comenzó a expandirse y a trabajar con clientes internacionales, sobre todo japoneses.
La presión ejercida por la disciplina y el control de los plazos de las empresas japonesas resultó ser el factor decisivo que llevó a Gates a modificar radicalmente su gestión del tiempo y a erradicar la procrastinación de su vida profesional.
Cómo era Bill Gates en su etapa en la universidad
En su libro autobiográfico ‘Código fuente: Mis inicios’ , Bill Gates relató que tanto él como Steve